Muchas personas firman contratos por confianza, presión o simplemente por no querer “complicarse”. Lo hacen con inmobiliarias, bancos, colegios, empleadores, prestamistas, incluso con familiares. Pero, ¿qué pasa si el contrato contiene cláusulas que son abusivas, ilegales o desproporcionadas? ¿Aun así tienes que cumplirlo?
La respuesta puede sorprenderte: no todo lo que está firmado es válido.
¿Un contrato es válido solo por estar firmado?
En principio, sí. La firma demuestra que aceptaste libremente el contenido del documento. Pero hay excepciones. Según el Código Civil ecuatoriano y la jurisprudencia vigente, el consentimiento debe ser libre, consciente e informado.
Si firmaste bajo alguna de estas circunstancias, el contrato puede ser impugnable:
¿Qué es una cláusula abusiva?
Una cláusula abusiva es aquella que coloca al consumidor o contratante en una posición injustamente desventajosa, especialmente si no puede negociarla.
Ejemplos comunes:
Según la Ley de Defensa del Consumidor y otras normas sectoriales, estas cláusulas pueden ser declaradas nulas incluso si firmaste el contrato.
¿Qué pasa si el contrato no lo entendí?
Muchos contratos están escritos con términos técnicos, letra pequeña o estructuras complejas. Si puedes demostrar que:
entonces podrías argumentar vicio del consentimiento.
Esto aplica especialmente en sectores como:
¿Qué puedo hacer si ya firmé algo injusto?
Dependerá del caso, pero tienes varias opciones: