¿Te puedes divorciar sin que tu pareja esté de acuerdo?

En Ecuador, muchas personas que desean terminar una relación matrimonial se enfrentan con una barrera emocional y legal: la negativa del otro cónyuge a firmar el divorcio. Este obstáculo suele generar dudas, frustración e incluso situaciones de dependencia no deseada. Sin embargo, el ordenamiento jurídico ecuatoriano contempla mecanismos para solicitar el divorcio de forma unilateral, siempre que se fundamente en una causal legalmente reconocida.
Este artículo ofrece una visión clara sobre el divorcio por causal en Ecuador, sus fundamentos legales, implicaciones prácticas y aspectos que deben considerarse antes de iniciar un proceso de este tipo.
El divorcio como derecho individual
El matrimonio, como institución jurídica, está regulado por normas que también reconocen el derecho a su disolución cuando las condiciones de convivencia dejan de ser sostenibles. El artículo 110 del Código Civil ecuatoriano establece las causales que habilitan a una persona a demandar el divorcio, incluso sin el consentimiento del otro cónyuge.
Estas causales incluyen, entre otras:
- El abandono voluntario e injustificado por más de seis meses.
- Maltrato físico o psicológico grave, o reiterado.
- Infidelidad debidamente comprobada.
- Conductas inmorales que hagan insoportable la vida en común.
- Consumo habitual de drogas o alcohol que afecte gravemente a la familia.
- Reincidencia en injurias graves contra el otro cónyuge o sus allegados.
El listado legal no es simplemente simbólico: su aplicación práctica requiere pruebas, estrategia jurídica y respeto al debido proceso.
¿Qué ocurre si no hay mutuo consentimiento?
Cuando una de las partes se opone al divorcio o simplemente desaparece de la vida conyugal sin firmar un acuerdo, el divorcio por mutuo consentimiento deja de ser viable. En ese contexto, el divorcio por causal se convierte en la vía legal adecuada.
El juez no exigirá la firma del cónyuge demandado, pero sí requerirá que la parte interesada en divorciarse acredite con pruebas la existencia de al menos una de las causales previstas por la ley.
¿Qué tipo de pruebas se pueden presentar?
El derecho procesal permite una amplia gama de medios probatorios. Algunas de las pruebas más utilizadas en estos casos son:
- Certificados médicos o psicológicos.
- Capturas de mensajes o correos electrónicos.
- Fotografías, videos, audios u otros documentos digitales.
- Testimonios de personas cercanas (vecinos, familiares, amigos).
- Denuncias previas ante instituciones de protección de derechos.
No es imprescindible tener una “prueba perfecta”, pero sí es clave sustentar una narrativa coherente, verificable y jurídicamente relevante.
Aspectos complementarios: hijos, bienes, alimentos
En muchos casos, el divorcio no es el único tema en discusión. Si existen hijos menores de edad, el juez también decidirá sobre:
- Tenencia y régimen de visitas.
- Pensión alimenticia.
- Responsabilidad parental.
En cuanto a los bienes adquiridos durante el matrimonio, se puede solicitar la liquidación de la sociedad conyugal, a fin de definir el reparto legal correspondiente.